Reservó mi mujer en este hotel la misma semana que fuimos (noche de sábado a domingo) con la idea de aprovechar que descansábamos ese fin de semana. La noche del jueves al viernes, mi hija de 6 años se puso mala con fiebre alta y esa misma mañana la llevamos al médico. Mi mujer contactó con la página donde hizo la reserva, y le dijeron que tenía que contactar con el hotel. En el hotel le dijeron lo contrario, que tenía que contactar con la agencia o web donde habíamos contratado. Esto posteriormente se convirtió en salvoconducto para todo aunque personalmente considero que en esa ocasión, tenían razón. Lo que no entiendo es para qué piden informes médicos si ellos ”no tienen nada que ver”, pero bueno, sigo... La conclusión fue que, o íbamos o perdíamos el dinero. Con lo cual nos hicimos a la idea de perder el dinero, aunque pusimos su correspondiente reclamación a la web. El sábado mi hija se despertó mucho mejor, y decidimos ir al hotel, bajo nuestra responsabilidad, lógicamente. Y tal y como llegamos, mi mujer puso una hoja de reclamaciones al hotel, tal como hizo con la web. Por echar balones fuera, por pedir informes médicos que no iban a servir para nada y, sobre todo, por la poca empatía con una niña de 6 años. Teníamos régimen de media pensión, es decir, cena y desayuno. Nos planteamos pedir pensión completa abonando la diferencia, con lo que pedí precios pero finalmente desistimos. Sobre las 19:30 la niña empezó a encontr**** mal nuevamente, a subirle la temperatura y a tener escalofríos. El termómetro llegó a marcarle 40.1, siendo su temperatura normal alrededor de 35.5, con lo cual decidimos llevarla a urgencias. Bajo a preguntar por el hospital más cercano y a preguntar (ya eran más de las 21:00) si nos podían cambiar la cena y pasarla al almuerzo del día siguiente, ya que no sabíamos lo que tardaríamos en volver. Se me dijo que eso era imposible, con lo cual nos fuimos al hospital con un enfado ya considerable. A la vuelta, pregunté por el responsable para enseñarle el informe de urgencias y decirle que no había pedido el cambio por gusto, sino por una urgencia. Se me emplazó al día siguiente. Al día siguiente, hablo con la responsable, que al tener conocimiento de la situación me dijo que no me preocupase, que lo arreglaría para que la cena perdida pasase al almuerzo. Incluso le di una copia del informe de Urgencias. Pero cuando ya me iba, una compañera le avisó de que mi mujer había puesto una hoja de reclamaciones y me preguntó por ello, a lo que le respondí que sí, que estaba puesta pero que era por otro motivo distinto al que yo estaba reclamando en ese momento. La respuesta fue que si no quitaba esa hoja de reclamaciones no podría hacerme el cambio que pedía. A lo que le contesté que no sólo NO la iba a quitar sino que les iba a poner yo otra, porque lo que estaba haciendo era intento de coacción. Hoja de reclamaciones que puse y que está en curso. Posteriormente, se han puesto en contacto conmigo para pedirme que rellene un doc
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