Hotel El Juglar

El hotel es precioso, muy bien decorado, la habitación comoda y tranquila, amplia. El punto negativo lo ponemos en el desayuno, es de poca calidad para un hotel de esas características, muy escaso y por supuesto carísimo, 9 eur por dos tostadas, un croissant recalentado, zumo de pote y un platito con embutido de mala calidad, cuatro trozitos bien finos y un poco de queso. Aconsejo no coger el desayuno, en cualquier bar o pastelería desayunareis mejor y más barato.

Hotel con encanto cerca del casco viejo del pueblo.Estuvimos dos noches y genial el trato en la recepción. Las instalaciones están muy cuidadas. Posee una piscina y jardín exteriores muy bonitos,zona tranquila,hotel tranquilo. Destacaría también la magnífica limpieza y buenos colchones y almohadas. La estancia fue muy agradable. Para volver y recomendar

Les photos sont trompeuses , félicitation au photographe . Piscine petite et à l'ombre en fin d'après midi , maison plus petite que sur la photo . Pas de choix au petit déjeuner , on est servi , et les aliments proposés ne sont pas très riant . Climatisation bruyante . Pas de service . Trop cher par rapport aux prestations . Pierre

Estuvimos en el restaurante. Absolutamente decepcionante. El precio desorbitado para la calidad de la comida. Mal servicio, cubiertos sucios. Anunciaban tres menús y sólo tenían dos. Un horror. No vayáis. Os arrepentiréis.

Teníamos reserva para el verano pasado, y 2 días antes de la fecha de entrada, mi bebé de 11 meses enferma de gravedad y necesita ingresar en el hospital para un tratamiento intravenoso (poniendo en riesgo su vida). Lógicamente en cuanto supimos que ingresaba realizamos la solicitud de cancelación de la reserva para importunar lo menos posible al establecimiento, y nos pusimos en contacto con ellos vía email para disculparnos, explicar la situación, y preguntar por la posibilidad de un reembolso, cambio o vale, dado que era una desafortunada circunstancia impredecible y ajena a nosotros. No recibimos respuesta a ese email y llamé por teléfono, nunca se presentó quien habló conmigo, pero intuyo que era Celayeta (no, no voy a llamarle señor porque no se comporta como tal). Le expliqué el caso y su contestación fue que “a él le daba igual que mi hija estuviera ingresada en un hospital o que hubiésemos tenido un accidente de tráfico, que él la reserva la iba a cobrar porque eso no lo consideraba importante”. Le indico que me facilite como ponerle una reclamación porque no estoy de acuerdo con él y me contesta que “no soy cliente del hotel y por tanto no le puedo reclamar nada”, cuando, que yo sepa, si me ha hecho un cobro eso me convierte directamente en cliente (hecho que me confirma consumo de la Comunidad Foral de Navarra cuando lo comento con ellos). Le envié otro email con acuse de recibo volviéndole a exponer el caso y exigiéndole que se disculpara por esa falta de empatía y franca maldad que demostró al decir que le daba igual que mi hija se muera. A éste email, quizá por el acuse de recibo, sí respondió con una forzada disculpa y de nuevo diciendo que a él solo le importa el dinero. Si por teléfono hubiera mostrado algo de empatía (real o fingida, porque dudo que este ser la tenga), yo no hubiera seguido reclamando. Pero como se portó tan mal, interpuse una reclamación vía arbitraje de consumo, la cual se ha negado a aceptar (su establecimiento no se adhiere a este sistema). Gracias por no adherirse a la mediación porque me está dando usted la razón: si se adhiere le obligan a devolverme el dinero porque usted sabe que usted ha obrado mal. Disfrute del dinero estafado, y espero que tenga la conciencia (si la tiene) tranquila y pueda dormir bien, sabiendo que se está aprovechando y jactando del sufrimiento y las desgracias ajenas. No le deseo ningún mal a usted ni a su familia, es más, espero que no se encuentre con personas como usted en ningún momento. Le recomiendo que se lea “Cuento de Navidad”, de Charles Dickens. Dejo este comentario por aquí para que cada uno juzgue y decida si quiere o no hosped**** en este establecimiento, que sepan ustedes que si no pueden acudir porque les operen de apendicitis o tengan un infarto los días previos, no está considerado motivo justificado de ausencia.

Excelente,silencioso,la chica de recepción encantadora.La habitación acogedora,cómoda.Ubicacion muy buena,a cinco minutos a pie.El castillo está muy bien,solo nos llamó la atención que no tenía muebles de la época .Muy lindo todo. Volveremos seguro.

Llegamos en plenas fiestas, pero el hotel está fuera del centro (unos pocos minutos caminando), con lo que el ruido no fue problema. La chica de recepción encantadora, nos gestionó en fechas tan complicadas, una mesa para cenar en un restaurante que creo que lleva la misma dirección. El hotel está muy bonito, cuenta con una pequeña piscina para los días de verano. La habitación era una superior, muy espaciosa y con una bañera redonda con hidromasaje. La decoración está acorde con el estilo del edificio. No tienen garaje porque están haciendo un comedor en su lugar pero hay sitio suficiente en la calle para estacionar. A nosotros nos dejaron amablemente meter la moto en la cuesta que da acceso a lo que era el garaje y que queda dentro del recinto. Accedes con tus llaves electrónicas no sólo a la habitación, sino al hotel e incluso aesde el exterior del vallado. El desayuno es servido, no buffet. Correcto.En general muy bien y recomendable.