Apartamentos Sunway Amapola

Very good, clean and cool (which is appreciated in summer)

Checkin 2 km away and they don't even bother to contact us beforehand to warn them. Furthermore, they DO NOT pick up the phone from the distant reception. No lights in the apartments. UNCOMFORTABLE. And expensive by taxi for some keys 2km away!! Frankly, complicated even going alone. I don't want to imagine it with children

We spent 1 night out of season in this apartment, which in itself was rather nice, spacious and well equipped, with TV, kitchen area, air conditioning/heating, full access to the garden with swimming pool (although not very useful in January!) . Even if the bed was not uncomfortable, we slept badly because of the noise coming both from neighboring rooms and from the block of apartments next door where students lived... The apartment is very badly soundproofed, you can hear the slightest noise - voices, moving furniture, etc. Other notable negative points: - check-in (4 p.m.) and check-out (10 a.m.) times which leave barely 1 full day to enjoy the stay - check-in is at the Golf Club hotel at the very end of the Sitges maritime passage (not a big problem if you are motorized, but it is a bit inconvenient) - strong musty smell in the room, clean by the way - the wi-fi did not work at all in the room where we were - the area where the apartment is located is residential, but not really close to the beach or the center (and not for all that quieter!) In short, the quality of the stay strongly depends on the noise made by the neighbors... Go good for 1 or 2 nights, but I wouldn't try the experience in the middle of summer!

Oh, sorpresa: El complejo de apartamentos estaba en obras. Nos dieron un apartamento justo enfrente de ellas (obras grandes, construcción de la recepción e instalación del ascensor). El ruido era insoportable. Hablamos con el encargado, Matías, que nos prometió que los ruidos cesarían (martillo neumático para abrir una zanja , cortadora de baldosas para suelos, instalación del ascensor), pero no fue así. A las máquinas había que sumar los gritos de los operarios y del personal de limpieza del complejo, desde muy temprano. Al final, conseguimos que nos cambiasen de apartamento, con lo que algunos ruidos mermaron pero aparecieron otros (habitación de calderas justo enfrente, adultos jugando al fútbol y dando pelotazos a las casas sin ningún control, tareas de adecuación final y limpieza de zona de obras terminadas, etc.). Sabemos que no fuimos los únicos en quejarnos. Habíamos pagado un dineral y acabamos cabreados y con sensación de timo total por las respuestas que recibimos de los responsables. ¡Estas obras no se pueden hacer en temporada alta y menos alquilando los apartamentos más próximos! En cualquier caso, y al margen de estas circunstancias, la relación calidad-precio desalienta. para empezar, tuvimos que ir a buscar las llaves a un hotel que está al final del pueblo, pagando un taxi y esperando un montón a que nos atendieran. La ubicación es cercana a la playa pero no hay donde comprar NADA en los alrededores, te tienes que ir hasta el centro andando o en autobús. En resumen, jamás volvería y jamás lo recomendaría.

Apartamentos con todo lo necesario para una estancia agradable. Entrega llaves en Sunway hotel de manera rápida y eficaz. Presión y caudal agua en lavamanos y ducha adecuada. Limpieza correcta. Posibilidad de aparcamiento en batería frente al mismo edificio. Sin ascensor. Necesaria renovación puertas acceso apartamentos. Al ser una edificación antigua es poco discreta al poder apreciarse todos los ruidos de vecinos incluyendo bajantes de aguas etc etc En general recomendable.

La résidence donnant sur la piscine qui est elle-même coincée entre les différents bâtiments, et les fenêtres n’étant pas en double vitrage (et une absence d’isolation phonique) font que les cris et les bavardages s’entendent énormément (même les portes fermées). Autre point négatif : l’invasion de fourmis ce qui est fort désagréable

El apartamento tiene lo básico para pasar un fin de semana, pero no más. En cuanto a limpieza deja mucho que desear. Había un calzoncillo de los inquilinos anteriores en el armario, cucharas aparecían por las mesitas de noche y las sartenes combadas no captaban bien la inducción.