Pasamos unos días de lo más agusto en hacienda Sepulveda. Quienes nos atendieron siempre fueron muy amables. La comida deliciosa, mi hija feliz con los animales (hay caballos, venados, gallinas, peces, pavo reales, un gato) y la alberca. Nuestra habitación hermosa y super amplia. No hubo ningún detalle que opacara nuestra estancia. Sin duda volveremos para probar el spa y al temazcal, y pasar más días fabulosos.
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